El IVA soportado es el IVA que autónomos y empresarios asumen cuando adquieren un bien o servicio. 
 

Parte de la facturación de autónomos y empresas está formada por la adquisición de bienes y servicios.

Estos suelen estar gravados con IVA, salvo cuando se trata de adquisiciones en el extranjero o de bienes y servicios exentos de IVA, según la ley de IVA de 1992.

No debe confundirse el IVA deducible con el IVA soportado. Este último hace referencia al IVA que un empresario o autónomo asumen en una compra. Ahora bien, eso no lo hace directamente susceptible de deducción fiscal por parte de Hacienda.

Para que el IVA de una compra pueda ser deducible ha de estar vinculado a la actividad económica. Hay compras que tienen un uso mixto (profesional y privado) y, por ende, no pueden deducirse.

El modelo 303 recoge el IVA soportado deducible, esto es, el IVA de aquellas compras relacionadas con la actividad del autónomo o empresario.

Para poder ser deducido y, por tanto, ser declarado en el modelo 303, ha de justificarse con una factura (completa, no simplificada ni ticket) y estar registrado en el libro de contabilidad.