Trabajo en equipo

Trabajo en equipo

Una de las principales causas de fracaso en las empresas que se forman o de las startups es la compenetración y el trabajo en equipo, que fueron u elementos que tratamos esta semana en nuestras secciones de Sabías qué y término de la semana, que aprovecho dejar nuevamente por si no los han leído Sabías qué y Término. Ambos buscan poner en valor el equipo de trabajo y el trabajo en equipo. De manera personal recibí algunos comentarios agradeciendo la información, pero a algunos no les quedó muy claro por qué Cymasuite también lo consideraba importante. Esto me hizo pensar, en la importancia de explicar y compartir experiencias, ya que si bien Cymasuite es una plataforma digital que entrega un servicio, también vivimos los procesos que cualquier startup ha vivido. Por lo que decidí escribir este artículo con el fin de visibilizar la importancia del equipo de trabajo y el trabajo en equipo.

Equipos trabajando en equipo.
No muchas veces se habla de los potenciales elementos que pueden hacer fracasar nuestros negocios, y si bien, hay algunos que son más relevantes, lo cierto es que el no identificarlos, no resolverlos ni considerarlos aunque los veamos, estos serán determinantes para la continuidad de nuestras empresas. Nuestros negocios, independiente de la etapa de maduración en la que se encuentren, siempre se ven inmersas por los efectos de nuestras decisiones, si apalancamos bien, si invertimos bien, si nos asociamos en un momento determinado con x grupo, si direccionamos bien nuestras fuerzas de ventas, si nuestro flujo de caja está controlado, todos son elementos que “danzan” y se vinculan continuamente en nuestras planificaciones y nuestras cabezas. Pero uno de los factores que, muchas veces no lo tomamos como algo relevante, termina siendo fundamental, al menos el el top 3, y es el equipo de trabajo junto al trabajo en equipo.

Muchas veces utilizamos el término equipo de trabajo como sinónimo de trabajo en equipo, precisión que es válida al momento de entender que son términos similares y que apuntan a un mismo objetivo pero no son lo mismo. El equipo de trabajo es un grupo humano que se concierta para cumplir sea un determinado objetivo o un conjunto de esto, teniendo capacidades técnicas o no cualificadas que conjuntamente encuentran soluciones para llegar a dichos objetivos. Mientras que el trabajo en equipo, serán las estrategias,  metodologías y procedimientos que este grupo utiliza para alcanzar estos objetivos.
Ambos pilares, si no son bien entendidos, se transforman en una de las principales causas de fracaso en las empresas que se forman o de las startups. De acuerdo a estudios realizados por  las universidades de Stanford y Berkeley, no solo hay que tener un buen equipo, si no que se ha de complementar bien. Para tener éxito, es necesario encontrar el flujo adecuado de talentos o nuevos talentos que se calcen a la perfección, no importando el área, habilidad particular o técnica que estos tengan.

Ahora como en la mayoría de los aspectos de los negocios, no existe una metodología absoluta,  ni existe una receta formal para la planificación de la fuerza laboral, pero primero se debe decidir qué se desea articular o siguiendo la analogía gastronomía (usada por muchos especialista en el tema) qué deseamos cocinar. Evidentemente, esto nos llevará a considerar interrogantes cómo: qué tenemos, qué nos falta, que es imprescindible para que funcione, qué es lo ideal, cómo reemplazamos lo que no podemos conseguir cubrir, tengo algún conocimiento previo sea experiencial o de referencia, qué valor tiene. Todas estas preguntas nos sirven de mira  para calibrar nuestra puntería para conformar nuestros equipos.


¿Qué necesitamos? 
Lo que he aprendido con el tiempo, es que debemos tener socios que nos aporten, tengan el mismo grado de compromiso e idealmente que las habilidades se complementen. Me gustaría realizar un pequeño paréntesis, ya que los socios o socias son el ancla del negocio, la dirección y con quienes compartes sueños,  los que podemos alcanzar desde distintas perspectivas, pero siempre llegando a acuerdos y poniéndonos de acuerdo. Dicho esto, los equipos creo, deben tener conocimientos técnicos o tecnificados, pero también deben ser flexibles sobre los contextos, esto no quiere decir que se les “explote” o se les “pida ponerse la camiseta de la empresa” sino que entiendan los elementos transversales, los misionales y los alcances de los impactos de lo que la empresa está realizando, una suerte de inteligencia emocional colectiva


De alguna manera, nuestros equipos son un catalizador continuo de la cultura que proponemos, refleja la marca y mantiene contacto directo o indirecto con los usuarios/as.

A partir de esto surge la duda ¿es posible alcanzar metas de manera individual? Pues sí, pero el resultado y por sobre todo el proceso no será tan reflexivo, y es altamente probable que no lleguemos tan lejos como si lo hiciéramos acompañados. 

Este es el objetivo principal de lo que quiero plantear, tanto equipo como trabajo en equipo serán fundamentales para alcanzar metas y objetivos de manera eficiente y eficaz. El identificar lo que necesitamos, cuando lo necesitamos hacia donde lo requerimos es principal para la dirección del equipo de trabajo. El identificar a los integrantes, evaluarles continuamente y considerarlos más por su agilidad de aprendizaje que por su conocimiento base, resultará clave para que ese equipo nos acompañe en el cumplimiento de metas como el de consolidar un ticket promedio más alto, aumento de la venta mensual o anual recurrente, lograr bajas tasas de clientes perdidos, etc. La buena conformación de  equipos de trabajo son uno de los elementos más importante a la hora de una potencial ronda de inversión, ya que se debe tener claridad que llegaste a ese punto gracias a ese equipo, lo que ocurra después, en el que se evalúan continuidades, ampliación de equipos o cambios dentro de estos es harina de otro costal, pero debemos considerarlo para reasumir objetivos o proponer nuevos. Lo mismo si no somos capaces de consolidar buenos equipos de trabajo con buenas formas de trabajo, esto puede ser aún más peligroso que asumir una deuda con un banco o no alcanzar metas de ventas, ya que eso es un indicativo de que la dirección antes, durante y posterior a su conformación no fueron las adecuadas, poniendo en riesgo el negocio completo.