Patrimonio neto

 

¿Qué es el patrimonio neto?

El patrimonio neto está formado por dos aspectos: las aportaciones de capital de los socios y las reservas o beneficios generados y no distribuidos por la compañía. 
 
El patrimonio de una empresa, esto es, el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que constituyen los medios económicos para que una empresa funcione, está compuesto por lo que se conoce como masas patrimoniales: activo, pasivo y patrimonio neto.

Cada masa patrimonial reúne elementos patrimoniales homogéneos. Así, el activo reúne el conjunto de bienes y derechos de la empresa. El pasivo, las deudas y obligaciones que la empresa ha de pagar. Y el patrimonio neto, el resto de activos una vez deducidos todos sus pasivos. Esto último lo veremos con más claridad a continuación.


Nuevo concepto en el Plan General de Contabilidad 2007

Hasta la entrada en vigor del último Plan General de Contabilidad (PGC) en 2007, el patrimonio neto y el pasivo se confundían en un mismo término. No obstante, el PGC vio la necesidad de diferenciarlos.

De este modo, se acentuaba el hecho de que el patrimonio neto, por su naturaleza contable, no podía formar parte del pasivo y lo desglosaba como sigue:

  • Aportaciones de capital por parte de los socios.
  • Reservas o beneficios generados y no distribuidos por la compañía.
El patrimonio neto contiene, además, las siguientes características:

  • No es exigible, es decir, que no hay que devolverlo a terceros ajenos a la empresa. De ahí que el patrimonio neto también se conozca como pasivo no exigible.
  • Carece de coste financiero, a pesar de considerarse, contablemente, una deuda (para con los socios).
  • Ha de financiar el activo no corriente y parte del activo corriente o circulante de la empresa.
El patrimonio neto ha de aparecer nítidamente distinguido en el balance de situación, informe contable que refleja el patrimonio de la empresa en un momento dado.